Reseña | Persépolis, Marjane Satrapi

 

Crecer en un país en medio de la guerra, el fanatismo religioso y la prohibición es el microcosmos en el que se inspiró la historia de Persépolis para ser escrito.

La novela gráfica es un término nuevo para mí, no había tenido oportunidad de leer una hasta ahora; la cual encontré en una tienda de segunda mano por 2 dólares, en esa ocasión sólo estaban los dos primeros volúmenes y posteriormente caí en la cuenta de que son 4, así que ahora tengo la historia entrecortada y deseando poder conseguir el tercer y cuarto libro.

Las memorias gráficas siempre son interesantes de ver y leer, me gusta el estilo que tienen y lo fácil que se leen, termine las 2 novelas casi en un día y me dejaron tan buen sabor de boca que quiero seguir experimentando con ellas.

Persépolis es la historia autobiográfica de la iraní Marjane Satrapi, la historia de cómo creció en un régimen fundamentalista islámico que la acabaría llevando a abandonar su país. El cómic empieza a partir del año 1979, cuando Marjane tiene diez años y desde su perspectiva infantil es testigo de un cambio social y político que pone fin a más de cincuenta años de reinado del sha de Persia en Irán y da paso a una república islámica.

La historia de Marjane es una infancia llena de momentos tragicómicos, tiene un sentido del humor exquisito que dotan a la historia de una notable hilaridad. Uno de los aspectos más importantes en esta historia es el proceso de la formación de consciencia de Marjane, que pasa por períodos de autoconocimiento, muchas dudas y rebeldía. Hay una especie de máxima que Marjane pone de manifiesto a lo largo de toda la narración y es la importancia de la educación, pero no la establecida por el sistema (que en la novela no es un ejemplo ni mucho menos, al igual que en muchos países como el mío, por mencionar uno) asimismo de que, por supuesto se tiene el factor religioso en la educación, que no importando cuál sea le resta mucho o condiciona cualquier proceso educativo. La enseñanza en esta historia la vamos viendo modificarse y amoldarse al gobierno en turno, por ejemplo: la protagonista al inicio tiene la libertad de asistir a un liceo francés, que posteriormente es prohibido y satanizado. Marjane hace énfasis especial en la auto educación, en la lectura como medio de fortalecimiento mental y formación cultural.

Es así como al lado de una pequeña se van dando pinceladas de religión, socialismo, cultura, marxismo entre muchos temas que tienen su justa medida en explicación. En cuanto al desarrollo de las dos historias he de decir que me gusto más la segunda parte, quizá porque me sentí más identificada en los períodos donde ella vivió alejada de su familia y en ese continuo peregrinaje entre un país y otro para encontrar su lugar y lo que quería hacer con su vida.

Persépolis es una novela gráfica muy famosa y esta es, es del todo merecida, nos sumerge en la cultura de un país como Irán, con la prohibición, la guerra, la censura y el machismo a tope que nos hace cuestionarnos sobre un sin fin de temas alrededor de una historia.

Marjane Satrapi se introdujo en el mundo del cómic de la mano del dibujante y guionista David B., quien le sugirió narrar de este modo sus recuerdos de infancia en Irán. Nace así la novela gráfica Persépolis, una obra autobiográfica que arranca en los momentos finales del régimen del Sha y que da cuenta de las dificultades de vivir bajo un estado teocrático y de las distintas formas de seguir viviendo una vida laica pese a la vigilancia de los guardianes de la revolución y de los vecinos oportunamente convertidos a un islamismo más militante que el del propio gobierno. La obra, publicada en cuatro volúmenes, alcanzó un gran éxito de crítica y público y fue adaptada por ella misma y Vincent Paronnaud al cine de animación, animando a su autora a seguir por el camino de la historieta.

En 2003 publicó «Bordados», un cómic sobre las mujeres iraníes que fue nominado para el premio al mejor álbum en el Festival del Cómic de Angulema de 2004. Bordados no obtuvo el premio, pero sí lo hizo en 2006 su siguiente obra, Pollo con ciruelas.

 

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