Imagina que estás en un lugar que no conoces, imagina que es un país diferente, imagina que no tienes comida, que no tienes voz, imagina también que eres violentado. Sí has logrado imaginarlo, listo, has comprendido la realidad de una mujer migrante entre ese campo minado que hay que atravesar para llegar al sueño americano: México.
Hoy quiero recomendarles una lectura, breve y potente, se titula: Atrapadas en el limbo| Mujeres, migraciones y violencia sexual escrito por Sonia Herrera.
Historias en fragmentos de mujeres migrantes llegan a nosotros gracias a este volumen, con un recorrido por el mundo y la migración de las mujeres en particular, la autora hace énfasis en México, por supuesto es sabido que este país es un verdadero campo de batalla para cualquier migrante, sumado a esto, el sexo aumenta exponencialmente la probabilidad de sufrir violencia de cualquier tipo.
Últimamente mis lecturas han sido difusas, esto debido a que justo en este momento de mi vida he querido alejarme un poco de la ficción, por unos meses, he intentado leer, he leído uno que otro librito, pero justo ahora me interesa más la no ficción, es por esto que encontré esta lectura fresca (en sentido figurativo) ya que los tópicos que expone más que una bocanada de aire fresco, dan una atmosfera sepulcral. Este libro es un ensayo propiamente, donde la autora nos da cifras específicas sobre mujeres violentadas física, sexual, psicológicamente, nos habla de la trata de blancas, el secuestro, la venta incluso de las migrantes. Claro son temas que duelen, temas que lastiman esa sororidad no solo femenina, sino humana. En ocasiones me sorprende la anestesia mental de la sociedad y el cómo es necesario una sacudida desde dentro para no sólo concientizar sino realmente tener pleno conocimiento de lo que sucede alrededor, el darnos cuenta de que las personas sufren, empatizar, conocer, saber que no son problemas del sur o del norte, saber que las casualidades se dan y que en cualquier momento podemos estar en las estadísticas.
Otro tema importante en este libro no es sólo la vía de llegada al sueño, sino esa franja que fragmenta y deshumaniza, esa franja que te bautiza con el título de “indocumentado” esa franja que divide, asesina y estigmatiza. La frontera citando a la escritora “es tierra de nadie, el derecho a la vida vale casi nada.” Ante situaciones como estas conocer es importante, saber y difundir, la dignidad humana, la integridad es la que nos conforma.
Para combatir es antisemitismo no hace falta ser judío, como para luchar contra el racismo no hace falta ser negro. Lamentablemente, a veces parece que para combatir la discriminación de la mujer hace falta ser mujer. -Periodista Soledad Gallego Díaz.